
"El carnaval es la fiesta donde la alegría, la creatividad y la crítica se encuentran para celebrar la libertad".
El autor
Alejandro Arias Rodríguez es un apasionado del Carnaval, un ferviente defensor de nuestras tradiciones y un enamorado de la murga tradicional. Como docente, ha integrado el Carnaval en el aula, y, fruto de su experiencia educativa y de su profundo vínculo con esta fiesta, ha desarrollado un proyecto educativo titulado "CreaCarnaval". Este proyecto abarca todas las etapas educativas, desde Educación Infantil hasta Formación Profesional, incluyendo Educación Primaria, Secundaria y Bachillerato.
Actualmente, se ha finalizado la parte correspondiente a Educación Infantil y Primaria, que incluye un marco teórico del proyecto, el carnaval de Gran Canaria y otros rituales festivos isleños, unidades didácticas por competencias, fichas de trabajo, una batería de actividades por áreas, recursos imprimibles de apoyo y las secciones 'Hoy nos visita' y 'Murguitas de cartón', reafirmando así su compromiso con la educación y la cultura del carnaval.
Sin embargo, su conexión con el Carnaval comenzó desde muy pequeño, creciendo en Agüimes, donde esta fiesta "se lleva en la sangre". Era inevitable que el Carnaval influyera en su carácter y forma de ser. Desde niño, lo vivía con intensidad, disfrutando de aquel carnaval callejero, el de las sociedades recreativas, el de las alborotadoras mascaritas, el del pan con ajo… Un Carnaval que, año tras año, batía récords de asistencia.
En 1979 comenzaron sus años como murguero. Aunque a lo largo de este tiempo asumió las labores de letrista y director en muchas ocasiones, siempre se ha considerado, ante todo, un murguero más. Tomó ciertas responsabilidades por las necesidades del grupo, al igual que otros compañeros asumieron responsabilidades en cuanto al maquillaje, a los instrumentos, al local, publicidad o vestuario.
Entre 1980 y 1982 fue fundador y miembro de una de las murgas más longevas de la Villa de Agüimes: "Los Lagartos". Posteriormente, entre 1983 y 1985, desempeñó los roles de director y letrista en la murga "Los Campaneros Pirotécnicos", un proyecto creado con gran ilusión por un grupo de jóvenes de Agüimes, entre los que él se encontraba.
En 1986, su trayectoria dio un giro importante al integrarse como director y letrista de la murga "Los Serenquenquenes". Fue la primera vez que una murga de Agüimes —las llamadas "murgas de campo", como se apodaba a las que no eran de la capital— concursaba en Las Palmas. Durante esa etapa (1986, 1987, 1988, 1989, 1991, 1992, 1993, 1994 y 1996), lograron un hecho excepcional: en tan solo nueve años, obtuvieron ocho premios de interpretación (dos primeros, cuatro segundos y dos terceros puestos) y tres de presentación (1991, 1992 y 1993), un logro extraordinario para la época. Además, en 1990 se le otorgó el "Serenque de Honor", convirtiéndose en el primer murguero en recibir tal distinción, ya que dicho premio había sido creado para reconocer a autoridades e instituciones destacadas por su apoyo al carnaval.
Ese mismo año, tuvo el honor de desempeñarse como letrista, diseñador y director de una de las primeras Afilarmónicas Oficiales del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria: Los Guanches Picapiedra. Aunque fue un paréntesis en su trayectoria, significó un auténtico reto. Al año siguiente, en 1991, regresó a su murga de origen, Los Serenquenquenes, donde continuó ejerciendo como letrista y director hasta 1996, año en el que decidió retirarse de los concursos oficiales de murgas de Las Palmas.
Su retiro no significó alejarse de estas agrupaciones y mucho menos del carnaval. En los años posteriores fue fundador, letrista y director de las murgas "Los Clásicos del Carnaval" y "Como Éramos Pocos Parió la Abuela", ambas del municipio de Agüimes.
Desde 2012, ha colaborado como letrista con diversas murgas, entre ellas "Las Inkietas", "Los Jallaos Roniaos" y la "Afilarmónica Nietos de Kika", además de trabajar con murgas infantiles como "Los Lagartitos" y "Los Biznietos de Kika", entre otras. Actualmente, es un estrecho colaborador de la Afilarmónica Nietos de Kika, un referente de la murga tradicional y, para Alejandro, un modelo a seguir.
Su participación en el Carnaval no se ha limitado a la creación y dirección de murgas. También formó parte del primer y único Patronato de Carnaval que tuvo la Villa de Agüimes. Asimismo, perteneció a la Junta Directiva de la FIGRUC (Federación Insular de Grupos de Carnaval) en sus primeros años, desempeñando el cargo de secretario de dicha federación. Además, fue comisario de la exposición "El concurso de murgas de Agüimes: 40 años de humor y crítica", creada y dirigida por el notable investigador D. Ramón Guimerá Peña.
En los últimos años, aunque sigue colaborando con algunas murgas de Canarias, se ha centrado en la dirección del programa "Mi baúl de carnaval" y en otros trabajos destinados a promover y resaltar el valor de nuestra fiesta del carnaval. En su opinión, estas fiestas, están siendo maltratadas por personas que no sienten el Carnaval como parte de nuestra idiosincrasia, sino como algo sobrevenido, anecdótico y sin valor.
También ha tenido el privilegio de participar como jurado en numerosos concursos de Carnaval y como ponente, moderador o invitado en diversas mesas de trabajo. Además, colabora de forma ocasional en algunos programas de radio o televisión dedicados a nuestra fiesta más grande: EL CARNAVAL.